Durante la interrupción temporal de las actividades, las instalaciones pueden haber sufrido daños, accidentales o de otro tipo, y se pudieron ver expuestas a robo o vandalismo. Además, podría ser que los sistemas de seguridad, no funcionen tan eficazmente debido a que puede que tenga pendiente, la realización de algunas inspecciones o acciones de mantenimiento que les correspondían.