Durante la interrupción temporal de las actividades, las instalaciones pueden haber sufrido daños, accidentales o de otro tipo, y se pudieron ver expuestas a robo o vandalismo. Además, podría ser que los sistemas de seguridad, no funcionen tan eficazmente debido a que puede que tenga pendiente, la realización de algunas inspecciones o acciones de mantenimiento que les correspondían.
Se tiene que contemplar que las instalaciones pueden estar operando de manera diferente a antes del cierre, ya sea por cambios en el proceso de fabricación, en el proceso de almacenamiento o cambios en el personal, lo que en consecuencia puede aumentar o reducir el riesgo de robo. Por lo tanto, para mitigar el riesgo, recomendamos:
- Realizar una auto-inspección exhaustiva a sus instalaciones para detectar cualquier incumplimiento o defecto, incluidos todos los mecanismos de seguridad, la estructura del edificio, puntos de acceso y vallas o puertas perimetrales, y asegurar que se completen las reparaciones necesarias para asegurar las instalaciones antes de volver a ocuparlas.
- Restaurar las instalaciones de seguridad a las condiciones previas al cierre, incluido el acceso al edificio, vallados perimetrales, sistemas de seguridad, guardias de seguridad, iluminación, control de contratistas y visitantes, etc.
- Revisar sus evaluaciones de riesgos para asegurarse de que el grado de protección se mantenga acorde al riesgo de robo. Por ejemplo, si se han cambiado materiales, algunos de los productos que está fabricando o almacenando, el nivel de ocupación en sus instalaciones o planea una reanudación gradual / parcial del negocio, es posible que deba considerar mejorar la protección de seguridad (por ejemplo, protección de alarma contra intrusos las 24 horas, CCTV monitoreado de forma remota, vigilancia, patrullas de seguridad, etc.)
- Completar y restablecer los procedimientos de inspección, prueba y mantenimiento relacionados con sistemas de seguridad que pueden haber quedado pendientes desde el cierre.
- Debido a que los empleados pueden estar trabajando horas extras, con reducciones de jornada o turnos diferentes, asegurar que los procedimientos de apertura y cierre sigan siendo apropiados, incluyendo un número adecuado de personas para realizar las mismas, evitando cualquier situación de trabajo en solitario.