En áreas con riesgo de explosión (Zonas ATEX), con manipulación y almacenamiento de inflamables, carga de baterías, salas de calderas, instalaciones expuestas a acumulación de polvo explosivo, se deben considerar llevar a cabo acciones preventivas antes de volver a las operaciones normales. Cualquier situación desfavorable podría provocar una explosión y el consiguiente fuego terminando en una gran pérdida.